Extraído de:
Andy Warhol, Diarios; Ed. Anagrama, Panorama de narrativas, 1990
Viernes 15 de enero, 1982
Me llamó Jon, que venía de Los Angeles. Ibamos a ir al preestreno de la última película de Coppola en el Radio City. Pero su avión se retrasó y él no llegó a tiempo.
La película, Corazonada, era aburrida, un bodrio. Frederick Forrest es uno de mis actores favoritos, pero había engordado 10 kilos para el papel. Era bonita de imágenes, pero las imágenes no lo son todo. No funcionará.
Después, mientras estaba criticando la película, vi que se me acercaban los periodistas de la revista People y Time, y cambié de rollo y les empecé a decir lo mucho que me gustaba.
Andy Warhol, Diarios; Ed. Anagrama, Panorama de narrativas, 1990
Viernes 15 de enero, 1982
Me llamó Jon, que venía de Los Angeles. Ibamos a ir al preestreno de la última película de Coppola en el Radio City. Pero su avión se retrasó y él no llegó a tiempo.
La película, Corazonada, era aburrida, un bodrio. Frederick Forrest es uno de mis actores favoritos, pero había engordado 10 kilos para el papel. Era bonita de imágenes, pero las imágenes no lo son todo. No funcionará.
Después, mientras estaba criticando la película, vi que se me acercaban los periodistas de la revista People y Time, y cambié de rollo y les empecé a decir lo mucho que me gustaba.
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