lunes, febrero 26, 2007

OTRA VEZ JOE


Extraído de:
Andy Warhol,
Diarios; Ed. Anagrama, Panorama de narrativas, 1990

Lunes 26 de febrero, 1979

Fui en taxi al Chembank (4$). Me pasé toda la tarde trabajando, pintando fondos de caras en la oficina. Joe Dallesandro llamó desde París. Me contó que se bebe una botella de whisky al día. Quería dinero. No sé qué vamos a hacer con Joe. Ya sabíamos que iba a llamar, porque el otro día vino Terry Dallesandro. Todavía vive en State Island. Iba maquillada y estaba muy guapa. Me dijo que Joe ya no le mandaba dinero. Me pregunto si estará viviendo de la beneficencia. No trajo al pequeño Joe, que estaba en el colegio. Ahora tiene ocho años. Ella sigue sin interesarse por nada. Dice que nunca ha cogido un libro y que no sabe hacer nada. Ni siquiera podría hacer de secretaria. Sólo estudió hasta primaria. Le pregunté qué le interesaba al pequeño Joey y me dijo (risas) que iba a clases de kárate.
Joe dijo que tenía una película "a tiro", pero lo mismo dijo la última vez. Ah, Terry nos contó que seis meses después de que Bobby habían crecido Bobby y Joe también se había suicidado.
Llamó Rupert. Los dos gemelos Du Pont se han ido a vivir con él a White Street.


viernes, febrero 23, 2007

CANCIÓN DEL MES EN STD!

La canción del mes es obra de David Vandervelde y se llama Jacket. Cuesta creer que un chaval de veintidós años, nacido mientras los cines proyectaban Dentro del laberinto (1986), pueda componer una canción como Jacket, quedarse tan a gusto y resucitar durante cuatro minutos toda la gloria de Ziggy Stardust, de sus arañas de Marte y de sus colegas de T. Rex. La voz, las guitarras, los arreglos, el inconfudible sonido glam, todo.

No tenemos ni idea de cómo lo ha hecho, pero por lo que sabemos, llevaba años preparando las canciones de su primer disco, The Moonstation House Band (2007), lo cual nos lleva a pensar que empezó a componerlo mientras su madre le aplicaba el clearasil o algo así. Qué envidia.


Ahí abajo está el videoclip de Jacket, lo ha hecho un tal Iqbal Ahmed y qué quieren que les digamos, a nosotros nos hubiera gustado más con unas dosis de psiquedelia, pelucas, tacones, boas de pluma, polvo de estrellas, velvet goldmine,...

+ Vandervelde: DAVIDVANDERVELDEMYSPACE

miércoles, febrero 21, 2007

UN RETRATO PARA NEIL SEDAKA


Extraído de:
Andy Warhol,
Diarios; Ed. Anagrama, Panorama de narrativas, 1990

Miércoles 21 de febrero, 1979

Antes de salir de la oficina, me llamó Mrs. Neil Sedaka y me invitó a una fiesta en honor de Neil, así que fui en taxi hacia allí (5$). Todo el mundo estaba emocionado de que yo fuese. Cuando vi a Neil, no pude evitarlo, precisamente porque me gusta le dije que estaba demasiado gordo para hacerle el retrato y que tenía que adelgazar. No puedo ni pensar en pintarlo tan gordo. Él me dijo que su imagen consistía en estar gordo, que a la gente le gustaba gordo, pero yo estoy seguro de que come demasiado. Él me dijo que sólo se había tomado tres vodkas. Quizá me pasé. Se supone que tengo que hacer su retrato la semana que viene.

Sí, ésta es mi queli

lunes, febrero 19, 2007

BIG BANG POP!

Sencillamente, ¿qué es lo que hace los hogares de hoy en día tan diferentes, tan divertidos?

En los cincuenta el mundo había sobrevivido a dos grandes guerras, pasados los rigores de la posguerra, el capitalismo y la cultura de masas se imponen como nuevas realidades. La publicidad proclama que la vida puede ser sexy y divertida. Los artistas son conscientes del fenómeno, los medios de comunicación provocan una gran explosión de cultura popular que se introduce en los salones de todos los hogares, ¿cómo va a permanecer el arte ajeno a algo así?


En esas andaba el artista británico Richard Hamilton cuando realizó (en colaboración con John McHale) la que se considera primera obra pop, generadora del cuño Pop Art, un pequeño collage de 26X25 cm., con el elocuente título de Sencillamente, ¿qué es lo que hace los hogares de hoy en día tan diferentes, tan divertidos? Estamos en 1956.


Fue un pistoletazo de salida para lo que los críticos definieron como Pop Art, gestado en el Reino Unido e instalado en USA a partir del año 61. El Pop Art dejó en la cuneta expresiones como neo-dadaísmo y propició declaraciones como las del propio Hamilton (deseo que el arte sea efímero, popular, barato, producido en serie, joven, ingenioso) o la típica y lacónica expresión de Andy: la razón por la que pinto de este modo es porque quiero ser una máquina.

viernes, febrero 16, 2007

CARTELES DE CINE POLACOS

De verdad, cada vez que vemos carteles de cine polacos nos quedamos patidifusos. ¿Cómo puede existir semejante abismo entre la iconografía cinematográfica de la mayoría de los países occidentales y la vieja Polonia? Dentro del arte de los carteles de cine, los diseñadores polacos van por libre.

Alfred Hitchcock, Los pájaros, 1963

Según nos cuenta la web especializada cinemaposter, la mayoría de escritores occidentales se limita a dar la opinión de que el particular caso polaco debe considerarse como un residuo comunista más, propio del momento político en el que se desarrolló. Sin tener en cuenta el hecho de que los artistas gráficos polacos se beneficiaban de estar completamente libres del yugo comercial y que, en consecuencia, podían permitirse renunciar por completo a los propios iconos, imágenes o frases publicitarias de las películas.

Henryk Tomaszewski, Tadeusz Trepkowski y Eryk Lipinski fueron los tres artistas pioneros contratados en 1946 por el Film Polski (monopolio estatal de distribución cinematográfica) para diseñar posters.

Walerian Borowczyk, Cuentos inmorales, 1974

A finales de los cuarenta, el clima político cambió y se introdujo el realismo social, desplazando el estandar acuñado durante esos años. En 1955 desaparece la policía stalinista y con ella, sus restricciones, esto provocará una explosión de talento que se mantendrá hasta 1965. Nuevos artistas desarrollan un nuevo espectro en el que cada uno opta por su propio estilo, ya sea más pop, más impresionista, más hermético, etc...

Desde mediados de los años setenta hasta mediados de los años ochenta se genera una atrofia que deja a los artistas sin ideas nuevas. En los ochenta, los pocos que quedan en la profesión se politizan y apenas hay diseñadores jóvenes que aporten aire fresco.

Richard Donner, La profecía, 1977

Finalmente, en 1990 termina el monopolio estatal sobre la distribución cinematográfica y ésta cae en manos privadas: Warner, Paramount, etc... El arte del cartel polaco que conocemos hasta entonces desaparece. Los cines polacos exhiben la misma publicidad vista en USA. Sólo algunos artistas continúan una labor que jamás será vista en las calles o en los cines, que se verá restringida a un ámbito de galerías y en series limitadas, de trescientos a quinientos ejemplares.

Hasta aquí lo que nos cuenta cinemaposter. Sin embargo, en esa misma web hemos encontrado buena muestra de trabajos realizados a partir de los años noventa, suponemos, en su faceta minoritaria para coleccionistas.

Gus Van Sant, My own private Idaho, 1991

La enorme sorpresa que nos sacude cada vez que vemos un nuevo cartel de cine polaco debemos buscarla en el radical alejamiento por parte de los diseñadores de la estética mayoritaria difundida por las grandes compañías de distribución norteamericanas y europeas, eso está claro. Y no queremos en entrar en debates, pero nos parece evidente que una manifestación tan singular de cultura pop, como es el caso del cartelismo cinematográfico polaco, sólo es imaginable en un lugar que ha tenido serios dimes y diretes con el capitalismo.

Pedro Almodóvar, La mala educación, 2004

+ Info: cinemaposter polishposter poster.com.pl

martes, febrero 13, 2007

ESPÍRITU SHOOT THEM DADDY!

Los ninjas mataron a mi familia. Necesito dinero para lecciones de kung-fú.

sábado, febrero 10, 2007

¡SHIPOOPI!

Sabemos que la cultura pop se alimenta de sí misma, de hecho sabemos que algún día se devorará a sí misma. Cuando Tarantino hace hablar a sus personajes de Madonna, del McDonalds o del cine de kungfú lo está llevando al extremo. No es sólo que las películas de Tarantino funcionen en lo argumental como compendio, fagocitación, plagio o declaración de amor a décadas y décadas de cultura pop sino que tal ejercicio de vampirización de cultura popular aparece también en lo anecdótico.

Así pues, ¿de qué va Like a virgin?

Que los propios productos generados por la industria del entretenimiento hablen tan directamente de la propia cultura pop que los acoge equivale a transgredir una especie de cuarta pared pop. Antes se hacía abstracción de ella, existía pero no se mencionaba de una manera tan directa, ¿pensando quizá que podía distraer la atención del espectador? ¿que no venía a cuento? A ver, en El padrino se puede mencionar a Sinatra, pero sólo de pasada, Michael Corleone no va lanzar ningún speech sobre Strangers in the night o Summerwind.

Por eso las referencias directas, casi compulsivas a la cultura popular que aparecen sobre todo en series de animación como Los Simpson, South Park o Padre de familia nos dan mucho que pensar. ¿En qué momento se abrió la veda? ¿Hay un antes y un después?


Padre de familia es el ejemplo perfecto. En sí misma es una clara derivación de Los Simpsons, pero la cosa no acaba ahí, basa gran parte de su comicidad en las constantes referencias directas a temas propios de la cultura popular: Martha Stewart, Joey Triviani, James Woods, Oprah Winfrey, Lindsay Lohan, Mel Gibson, Indiana Jones, Star Wars, la tribu de los Brady, etc...

En el episodio nº 20 de la cuarta temporada, titulado Juego de patriotas, encontramos una buena muestra de lo que puede dar de sí este afán por regurgitar viejos pasajes de la cultura pop. Peter Griffin es contratado como jugador de futbol américano por un gran equipo, los Patriots. A Peter se le sube el pavo enseguida, hasta el punto de que para celebrar un touchdown monta un delirante momento musical al son de una vieja canción, Shipoopi, para la que recupera incluso la espectacular coreografía original.


Shipoopi fue compuesta en el año 1957 para el musical The music man. En principio es una ingenua canción de amor, pero su título y su estribillo la convirtieron en una de las melodías favoritas de los niños. El ridículo estribillo Shipoopi, puede entenderse como una contracción de shit+poopie, caca+caquita, en un escatológico juego de palabras que parece pensado para el mismísimo Peter Griffin.

Shipoopi!, Shipoopi!, Shipoopi!

Siendo rigurosos, el musical The music man ya fue parodiado antes en el episodio de Los Simpsons titulado Marge contra el monorraíl, pero francamente en Shoot Them Daddy! tenemos algo aborrecido el sutil y refinado humor de Los Simpsons y últimamente disfrutamos mucho más con el visceral y descerebrado humor de Peter Griffin y los suyos.

El momento Shipoopi de Padre de familia habla por sí mismo y es buena muestra del ingenio sin límite de los guionistas de la serie, pero sobre todo nos ayuda a comprender las posibilidades de una cultura pop que poco a poco sigue devorándose a sí misma.

+Info:
sobre Shipoopi
sobre Padre de familia

jueves, febrero 08, 2007

JONATHAN RICHMAN: I WAS DANCING IN THE LESBIAN BAR

Sí, éste es mi estilo, camiseta a rayas

La instructiva semblanza sobre la obra del realizador Jem Cohen que hemos leído en VISIONARY FILM, nos ha hecho recordar uno de los videoclips que dirigió en el pasado, precisamente, para uno de nuestros artistas favoritos, Jonathan Richman.
La canción escogida fue I was dancing in the lesbian bar, incluida en el disco I, Jonathan (1992), uno de los pequeños éxitos del Jonathan Richman de los noventa. Visto ahora el videoclip, después de mucho tiempo sin revisarlo y tras pasar por VISIONARY FILM, nos parece muy clara la impronta Cohen, para nada reñida con la peculiar personalidad del músico. No diremos que está a la altura de otros videoclips de Jem Cohen como el celebrado Nightswimming de R.E.M, pero es que... ¡éste es de Jonathan!

In this bar things were lassez faire

Por nuestra parte, no nos vamos aventurar con una semblanza exhaustiva del ex-Modern Lovers, semejante cosa nos parece ahora mismo un trabajo monumental y, además, siempre hemos pensado que Jonathan se merece más bien una voluminosa tesis doctoral. Con un legado de casi cuatro décadas, un estilo propio, personal e instransferible que fluctúa entre el rocanrol de toda la vida, los guiños a la Velvet y un enternecedor gusto por lo cotidiano, banal, naiff o directamente marciano, Jonathan puede componer una canción como I'm a little dinosaur o Here come the martian martians y salir victorioso de la empresa.


Auténtico orfebre del rocanrol, de desarmante honestidad y con singular sentido del humor, a Jonathan Richman se le perdonan fácilmente sus excesos (como ese desmedido amor por hacer versiones en castellano de sus canciones, las portadas de sus discos, etc...), de ahí que jamás hayamos suscrito lo que dijo, en el pasado, un crítico sobre su persona, aquello de que Eddie Cochran hubiera preferido cortarse el tupé a seguir el camino emprendido por el emocionado Jonathan. Claramente, un mundo con un Jonathan Richman es mucho mejor que un mundo sin él.

Jonathan Richman
I WAS DANCING IN THE LESBIAN BAR
1996, 16mm., 3' 35''
Dirigido por Jem Cohen


lunes, febrero 05, 2007

ZADIE SMITH LO HA VUELTO A HACER

Dientes blancos, 1999

Zadie Smith (Londres, 1975) se quedó bien a gusto cuando escribió Dientes blancos (Ed. Salamandra) con poco más de veinte años. No es que hubiese llegado la novela urbana definitiva sobre el Londres multicultural (un tema que en Shoot Them Daddy nos la trae al pairo), sino que esta mulata, de madre jamaicana y criada en un barrio obrero, había parido una de las grandes novelas del siglo.

Además estoy buena

Después de leer Sobre la belleza (Ed. Salamandra, 2006), su tercera novela, tenemos claro que esta chica tiene un don, un cráneo privilegiado para analizar nuestras miserias, no en vano ella misma se define como voyeur y, en su caso, esto es esencial. El divertido análisis de la naturaleza humana que traza en Sobre la belleza, es sutil y tronchante como un episodio de Seinfeld.

Bajo una apariencia amable, muy de los tiempos que vivimos, del buen rollo por el buen rollo, muy Máster-para-la-paz, Zadie Smith convierte el caleidoscópico retrato de las gentes de un campus universitario de Boston en una radiografía de lo que se esconde detrás de tanto buenrollismo: estupidez, falsas motivaciones, vanidad y una gran dosis de mezquindad. En este caso, la proximidad de la belleza puede hacerle perder los papeles a más de uno, y una vez más, al igual que en Dientes blancos, los personajes son incapaces de estar a la altura de las circunstancias.

Sobre la belleza, 2006

Con su segunda novela, El cazador de autógrafos (Ed. Salamandra, 2002), bajó muchos enteros, cosas de haber empezado su carrera con un Dientes blancos, pero ahora, a la tercera, Zadie Smith lo ha vuelto a hacer.

+ Info: entrevista con Zadie Smith

sábado, febrero 03, 2007

JAY BRANNAN Y SU SODA SHOP


En la bio que aparece en su propia web, Jay Brannan dice que nació bajo una roca en las más altas cumbres del Himalaya y que fue recogido por unos monjes trapenses que le mostraron el secreto para mantener su temperatura corporal constante, sin necesidad de comida o ropa.

Nosotros hemos sabido de él por Shortbus (2006), donde interpreta a uno de los múltiples personajes que desfilan por esta jugosa sexperiencia fílmica que nos plantea su director, John Cameron Mitchell. En ella, una película donde realidad y ficción se confunden constantemente, Jay da muestra de sus diversos talentos, entre los que se cuenta su verdadera vocación, la de cantante.

Ahora voy a tocar Soda Shop

La canción que desgrana en Shortbus guitarra en ristre se llama Soda Shop y está incluida en la banda sonora de la película. Él mismo se ha confeccionado un perfil en youtube donde va colgando vídeos de sus canciones precedidos de una "pequeña" presentación. Afronta sus canciones con desnudez, sin presupuestos, sentado en la taza del váter, sin camiseta, siguiendo aquellos consejos aprendidos en las gélidas cumbres del Himalaya.

+ Info:
MySpace de Jay Brannan

jueves, febrero 01, 2007

JOE, SU HERMANO Y UN ACCIDENTE

¿Hay algo más que quieras contarnos, Joe?


Extraído de:
Andy Warhol,
Diarios; Ed. Anagrama, Panorama de narrativas, 1990

Martes 1 de febrero, 1977

Joe Dallesandro vino a comer al 860. Le pregunté cómo había muerto realmente su hermano Bobby y él rectificó la versión del "accidente" y contó lo que había ocurrido en realidad. Bobby se había colgado. Durante la comida, Joe estuvo silencioso.
Al fin me fui a dormir pronto por una vez. La gran noticia es la ola de frío. Y también las restricciones de gasolina que están aplicando.